Ante las quejas de los usuarios, el área foral anuncia que enviará unidades con mayor capacidad de pasajeros.
Son los daños colaterales del ataque terrorista, como lo califica el diputado foral, del pasado 1 de noviembre que provocó la quema de 8 unidades en Derio. Justamente la empresa atacada es la que presta el servicio en la comarca del Txorierri.
Gracias a la “solidaridad”, dice Vicente Reyes, de otras compañías de autobuses que prestaron unidades para que la cobertura del transporte público no se resintiera, no se han registrado hasta ahora problemas relevantes en el servicio. Sin embargo, en Mungia, los usuarios de la línea que une Bilbao por autopista llevan semanas trasladando la queja de que son muchos los vecinos que se ven obligados a quedarse en tierra al encontrarse con el autobús repleto de pasajeros en plena hora punta, de 8:30 a 9:30.
El problema, según informa el departamento foral es que las 3 unidades que prestan ese servicio son de 12 metros, es decir, con una capacidad para 67 viajeros y admite que es “insuficiente” para esa línea “con un alto índice de ocupación y en hora punta”.
El responsable del área reconoce que han llegado últimamente quejas al área de estos usuarios obligados a esperar a otros turnos para poder subirse al autobús o incluso a otras líneas que pasan por el municipio y que enlazan con Bilbao.
El diputado anuncia que “en los próximos días” con la ayuda de otras empresas concesionarias, se habilitarán dos unidades de 15 metros con capacidad para 100 viajeros. “De los tres coches que se emplean para este servicio, 2 serán de 15 metros con lo que la capacidad aumentará sustancialmente y el problema se resolvería sin mayor problema”, asegura Reyes. “Se trata de buscar soluciones a un problema que se generó a raíz del ataque terrorista del pasado 1 de noviembre”, añade. “Será provisional hasta que a partir de verano, cuando nos lleguen las unidades nuevas de 15 metros encargadas, podremos destinar parte de esos recursos a esta línea”.