El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, garantiza que este lunes el servicio de Bizkaibus del Txorierri funcionará con normalidad pese al incendio de los vehículos perpetrado por un grupo de apoyo a los presos de ETA, lo que tendrá un coste de más de dos millones de euros
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La Diputación foral de Bizkaia ha cifrado en más de dos millones de euros el coste de los ocho autobuses que esta madrugada han sido quemados de manera provocada en Derio en apoyo a los presos de ETA. El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha calificado de «salvajada» los hechos y aseguró que el servicio Bizkaibus en Txorierri-Mungialdea no se verá afectado. El incendio ha sido provocado, ya que han aparecido en el lugar una garrafa de gasolina, restos de un petardo usado para provocar el fuego y pasquines del preso de ETA Ibón Iparagirre, según ha informado la Ertzaintza.
El fuego ha prendido en las cocheras de Bizkaibus en el polígono industrial de Ugaldeguren (Derio, Bizkaia) sobre la una de la madrugada. Seis autobuses han quedado completamente calcinados y otros dos parcialmente quemados. Todos ellos estaban aparcados, vacíos.
Tras estos hechos, Unai Rementeria se ha desplazado este mediodía hasta el polígono Ugaldeguren de Derio, donde se encuentran las cocheras de Bizkaibus. Allí, ha manifestado su rotundo rechazo ante estos hechos: «Es una auténtica barbaridad. No hay nada que justifique una actuación así de esta envergadura, es una salvajada contra los vizcaínos. Lo único que deseo es que la Ertzaintza detenga a quienes han realizado esto y los ponga a disposición de la justicia».
El coste de los 8 autobuses afectados, siete calcinados y uno muy dañado, es de más de 2 millones de euros. El costo mínimo de cada autobús es de 250.000 euros, aunque puede ser mayor en algunos modelos. Los bomberos han tenido que trabajar hasta las cinco de la madrugada para extinguir las llamas.
«El servicio en las mismas condiciones»
Vicente Reyes ha precisado que el posible déficit que pueda resultar se «cubre entre todos con los impuestos» y, ha resaltado que, en cualquier caso, los usuarios «son los perjudicados más inmediatos y directos». El diputado foral ha señalado que el principal objetivo es que el servicio de Bizkaibus siga ofreciéndose «en las mismas condiciones», sin que «los miles de usuarios que lo necesitan a diario se vean perjudicados».
Por su parte, el Gobierno vasco ha expresado su "condena enérgica" a la quema de los autobuses. «El mero hecho de pensar que la quema de bienes privados y los perjuicios derivados para un servicio público en algo pueda beneficiar a la situación de gravedad de un preso enfermo es un sinsentido absolutamente condenable», ha afirmado el Ejecutivo de Iñigo Urkullu en un comunicado. El Gobierno vasco ha considerado que sabotajes que causan «daños de esta envergadura» y «afectan a un servicio público» únicamente generan «la repulsa, la condena y la crítica más contundente de toda la sociedad vasca».
Hace un año, el 21 de agosto del 2014, se produjo un ataque similar que quemó cinco autobuses en el municipio de Loiu (contiguo a Derio), que fue reivindicado por un grupo a través de un correo electrónico anónimo, un sabotaje con el que también se reclamaba la excarcelación de los presos de la organización terrorista enfermos.